Artículo original de Energías Renovables
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronunció ayer un discurso ante el pleno del Parlamento Europeo centrado en el aumento de los precios de la energía y las medidas que se van a tomar para hacerle frente, en el que, pese a mostrar su preocupación por «la fuerte dependencia europea del gas importado», defendió al mismo tiempo a este combustible fósil como «acelerador hacia la energía limpia». Para el experto en mercados energéticos Javier García Breva, con esta postura, Von der Leyen condena a los consumidores a una electricidad cara y contaminante.
En su discurso, Von der Leyen recordó que importamos el 90% del gas que consumimos, subrayando que «Europa depende demasiado del gas y, por lo tanto, nuestra dependencia de las importaciones de gas es excesiva. Esto nos hace vulnerables. Nuestra respuesta tiene que basarse en la diversificación de nuestros proveedores». Pero, a renglón seguido, defendió el mantenimiento del gas natural como combustible de transición y, sobre todo, dijo, para «acelerar la transición hacia una energía limpia».
«El Pacto Verde Europeo es, a medio y largo plazo, un pilar de la soberanía energética europea en el siglo XXI», añadió la presidenta de la Comisión Europea, para la que no parece haber contradicción en que el Pacto Verde, que quiere hacer de Europa la primera zona climáticamente neutra del mundo, conviva con el gas natural durante los próximos años y que, de esta manera, pueda acceder a fondos europeos y nacionales, en detrimento de las inversiones en renovables y eficiencia energética.
A modo de recordatorio: el gas natural, como cualquier otro combustible fósil, produce CO2, si bien, debido a la alta proporción de hidrógeno-carbono de sus moléculas, estas emisiones son un 40-50% menores que las del carbón y un 25-30% menores que las del fuel-oil. Pero también emite metano, un inductor mucho más potente del efecto invernadero que el CO2, que es, además, su principal componente. Además, de acuerdo con datos del Miteco, las pérdidas directas de gas natural durante la extracción, trasporte y distribución a nivel mundial rondan el 1% del total del gas transportado.

Nada nuevo en el horizonte
En cuanto a las disposiciones que podrán aplicarse para hacer frente al alza en los precios de la energía, von der Leyen dijo que «la prioridad es ayudar a las familias y empresas vulnerables. Algunas medidas podrán adoptarse con gran rapidez, con arreglo a las normas vigentes de la UE, por ejemplo: las medidas de alivio para las empresas, especialmente para las pymes, a través de ayudas estatales; el apoyo específico a los consumidores y la reducción de impuestos y gravámenes sobre la energía. Los Estados miembros pueden actuar con mucha rapidez en estos temas». Nada nuevo, por tanto, a lo ya conocido.
En cuanto a la Cumbre del Clima de Glasgow, que se celebrará a finales de noviembre, Von der Leyen reconoció que «el mundo aún no está en el buen camino para cumplir los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de París. Queda mucho por hacer todavía para evitar que la temperatura global aumente más de 1,5 grados con respecto a los niveles preindustriales. La Unión Europea acudirá a la cita de Glasgow con la máxima ambición posible. Hemos de hacerlo por Europa, por nuestro planeta y por las generaciones futuras».
El peor anticipo que podemos esperar de la COP26
"Las declaraciones de Von der leyen son el peor anticipo de lo que se puede esperar de la UE en la COP 26. El gas fósil no es energía de transición para los próximos años porque no es competitivo y está siendo superado en todo el mundo por el almacenamiento en baterías, tecnología en la que el retraso europeo es la mayor debilidad geopolítica de Europa frente a EEUU y China", afirma el experto en Energía Javier García Breva.
«El resultado de la última subasta de renovables en España deja claro a qué intereses sirve la metodología del pool eléctrico y el mantenimiento del gas como referencia del mercado. La diferencia de precios (de 200 euros a 30 euros) es tan escandalosa que las declaraciones de Von der leyen y Kadri Simson (la comisaría de Energía) defendiendo el papel del gas y la dependencia energética de Europa solo producen estupor ante la indiferencia con que tratan a los consumidores europeos y los objetivos climáticos de la UE», agrega.
García Breva cree, asimismo, que "la ambigüedad del Pacto Verde Europeo se confirma una vez más como una resistencia feroz a la transición energética y la Comisión Europea debería explicar la contradicción entre defender mayores objetivos de descarbonización y la neutralidad climática con un papel destacado del gas fósil, caro, contaminante e importado del exterior".
Eficiencia energética, lo más importante
Para el experto en mercado energético, resulta también sorprendente que entre las medidas de apoyo a los consumidores que se proponen no figure ninguna sobre la eficiencia energética como instrumento para reducir la generación, el consumo y los precios de la electricidad, tal y como se publicó el pasado 4 de octubre en la Recomendación (UE) 2021/1749 sobre la aplicación del principio de primero la eficiencia energética.
Esta Recomendación demuestra que se pueden reducir los costes y precios de la electricidad. «¿Por qué no defienden lo que firman?», se pregunta García Breva.
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